¿Cansado de hacer siempre lo mismo? Levántate y recorre el Cerro Santa Lucía… un lugar lleno de historias dignas de conocer.
Daniela Ruiz
druiz@todomujeres.cl
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SANTIAGO.- ¡Llegó la primavera! Esta fue mi escusa perfecta para una vez más convertirme en turista de mi propia ciudad. Así fue como decidí levantarme temprano y salir a explorar. En el camino, no dude en ir rumbo al Cerro Santa Lucía, en el corazón de Santiago. Uno de los cerros con mayor historia patrimonial, en donde antiguamente fue un lugar sagrado para los mapuches, luego utilizado como fortaleza o mirador por los españoles en tiempo de conquista y hoy se ha convertido en un importante foco de turismo por los atractivos que presenta en su interior.
A las 10:00 ya estaba en los pies del cerro, ubicado entre las calles Alameda, Santa Lucía y Victoria Subercaseaux. “Disculpe señorita, debe ingresar sus datos en este cuaderno y firmar, sino no puede entrar”, me dice el señor que se encuentra sentado en la entrada de Alameda. Sin dudar me detengo y firmo, mientras no dejo de mirar las estatuas y fuentes de la entrada principal.
Comienzo a subir las escaleras que si mi impresión no me falla, son las mismas de hace cientos de años atrás. Si bien varios de los pasamanos están llenos de grafitis, destaco lo bien cuidado y mantenido que se encuentra, especialmente el primer mirador. Me detengo en este lugar con las otras diez personas que visitan el cerro.
“Would you be able to take a picture of me and my husband please?” escucho estas palabras dirigidas a mí. Sin problemas la ayudo y nos pusimos a conversar unos minutos. Me cuenta que viene desde Texas, Estados Unidos y que en el hotel donde se están quedando les recomendaron este cerro por lo sencillo que es llegar a la cima y poder ver Santiago desde la altura. “Me gustó mucho este cerro, especialmente porque puedes ver otra faceta de Santiago,” dice Sarah.
Amplio y tranquilo, con pequeños jardines que hacen compañía mientras caminas a la cima. Así, de a poco, voy reconociendo el trabajo realizado en conmemoración del Centenario de Santiago por el Intendente, Benjamín Vicuña Mackenna, quien logró rescatar este cerro y hacerlo aún más accesible.
Mientras me acerco a la cima, me doy cuenta de los diferentes caminos y senderos que hay. Decido entonces, tomar el camino del puente, ubicado al costado izquierdo de la primera fortaleza de ladrillo construida en la época de la conquista. Aquí las escaleras de roca se hacen más angostas y me doy cuenta de cómo el tiempo ha marcado presencia tanto en ellas como en el lugar.
Rocas gigantes, caños de guerra y monumentos a indígenas mapuches te acompañan por esa pequeña escalera que te lleva a la cima principal a una altura de 69 m. Comparto este lugar con otro chileno, quien al igual que yo, decidió subir y recorrer el cerro. “Imagínate cuántas cosas ha visto esta cima, desde la transformación de la ciudad, hasta las historias de las personas que han llegado hasta aquí”, me dice para iniciar conversación. Es cierto, este lugar ha sido testigo fiel de la transformación urbana de Santiago, especialmente de su vista panorámica. Pero al mismo tiempo, y concuerdo con Mateo que eso no es lo único… estás paredes y monumentos esconden mucho más.
La Municipalidad de Santiago lleva el conteo de visitas al cerro Santa Lucía y éstas indican que sólo entre enero y agosto de este año llegaron al lugar 435.000 personas, mientras que en todo el 2012 lo hicieron 300.000. Americanos y brasileños son los visitantes extranjeros que más recurren al lugar. Pero los santiaguinos también aprovechan de este patrimonio cultural, siendo las personas de las comunas de Providencia, Nuñoa, La Florida y Maipú, quienes más visitan.
Declarado Monumento Histórico en el año 1983 aún faltan detalles que cuidar. Mientras bajábamos con Mateo, mi nuevo acompañante de aventuras, decidimos bajar y recorrer la parte de atrás del Cerro, es decir, donde se encuentra la plaza Pedro de Valdivia. Hermosas las rosas y plantas del lugar, sin embargo, algo llamó mi atención cuando en la pileta de agua verde oscuro veo algo moverse…
¡14 peces nadaban en esta pequeña pileta! No sé que me impresionó más: que habían peces en esta pileta o bien, que los peces que habían estaban vivos. La pileta estaba llena de maderas sueltas, hojas secas de los árboles, hongos, definitivamente no un lugar apto para peces según mi opinión. A mí asombro decido dirigirme al único lugar donde pensé que me podían ayudar… un pequeño kiosco ubicado cerca de las piletas de cerámicas. El señor muy amable me explica que todo el cerro está a cargo de la municipalidad y son ellos quienes cuidan el lugar. ¿Cómo es posible que mantengan tan hermoso el cerro, con sus plantas, flores, árboles, pero no podemos cuidar a los peces de esta pileta?
A pesar de esta pequeña decepción, el cerro Santa Lucía me cautivo. Ahora entiendo por qué cada vez son más quienes visitan el lugar y más aún si el clima los acompaña y podemos ver todo Santiago. Accesible para niños, jóvenes, adultos y adultos mayores, este cerro te remonta a historias dignas de conocer.
Hay que ver: La Fuente Neptuno.
Estacionamiento para bicicletas: No.
Estacionamientos: Sí, en Merced y por la calle Santa Lucía.
Cajero automático: No.
Ubicación: En el perímetro conformado por la Alameda, Victoria Subercaseaux y Santa Lucía.
Accesos: Por la calle Santa Lucía, hay un ascensor que permite llegar al Castillo Hidalgo. Por la Alameda, se puede acceder caminando.
Metro: “Santa Lucía”, línea 1.
Horarios: Lunes a domingos, de 9:00 a 20:00 hrs.
Valor entrada: Gratuito.
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