- ¿Sabías que los gamófobos son aquellos que sienten pánico hacia el matrimonio? Popularmente se suele asimilar al hombre como el principal reticente, pero lo cierto es que las mujeres a quienes la expectativa de casarse no les causa mucha ilusión conforman un grupo cada vez más amplio
Por Débora Huentrul
Diversos especialistas han demostrado que en los últimos 20 años, el miedo al matrimonio aumenta a pasos a gigantados, y contra toda creencia, este suele desarrollarse más en mujeres que en hombres. A esto se le llama gamofobia.
Y es que los tiempos de hoy no son los de antes, creando a su paso nuevos conceptos sobre la relación en pareja. Por otra parte, las mujeres han logrado conseguir más independencia y, al verse expuestas a un mundo en el que pueden desempeñar las mismas funciones que los hombres, muchas han sepultado la idea del matrimonio como meta y objetivo.
De hecho, en países como México, son cada vez más lo que se divorcian y menos los que se casan, un fenómeno que empieza a ser común y que ha idealizado la convivencia como una alternativa mejor.
Los psicólogos atribuyen la gamofobia a la presión del entorno, donde se demoniza cada vez más el ideal del compromiso y la vida de casados. Esto se atribuye a factores como el miedo a perder libertad o caer en un estado de monotonía con la pareja. Estas incertidumbres pueden desencadenar la gamofobia, lo que crea, incluso, a personas incapaces de asumir cualquier tipo de compromiso amoroso.
Gloria Careaga, académica de la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), dice al respecto:
«El matrimonio está planeado como un compromiso para toda la vida y yo creo que hay algunas personas que tienen dificultades para asumir una determinación tal».
Sin embargo, el miedo al matrimonio no tiene por qué ser un condicionante, ya que muchas personan consideran que los tiempos en los que casarse era casi una obligación ya han muerto y que lo mejor es no tomar una decisión apresurada si no se está seguro, ya que el alarmante ascenso de divorcios no deja de ser un factor importante al momento de plantearse la unión legal.
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