- En las mujeres suelen encontrarse miedos y fobias frecuentes, con la que más de alguna de ustedes puede sentirse identificada. Muchas de ellas pueden acarrear dificultades importantes en el desarrollo de la vida diaria cuando pasan a convertirse en verdaderas fobias. Aquí te explicamos cuáles son las más típicas.
Todos los seres humanos le tenemos miedo a algo. Pueden ser cosas pequeñas o de mayor envergadura. Es un sentimiento común del que no debemos avergonzarnos. Pero cuando este miedo se intensifica ante algo específico, produciendo efectos físicos y psicológicos frecuentes, se denomina como fobia.
Según la Asociación Americana de Psiquiatría (APA), la fobia puede definirse como: “un temor incontrolable, irracional y persistente, de un determinado objeto, situación o actividad”. Las causas de las fobias tienen su origen en factores como la genética o algún evento traumático , manifestándose, por lo general, durante la primera infancia o la adolescencia.
Los miedos y las fobias, si bien no son lo mismo, tienen patrones similares y muchos de éstos pueden significar verdaderas dificultades sociales y personales para quiénes los padecen. En las mujeres, estos miedos no suelen pasar desapercibidos, ya que por lo general ellas reflejan sus emociones de forma mucho más abierta.
¿Los miedos y fobias más comunes en ellas? Aquí te decimos cuáles son.
Miedo a las arañas: aracnofobia
El miedo a las arañas no es raro. Muchos lo padecen y se calcula que la mitad de las mujeres y el 10% de los hombres presentan esta fobia en algún grado. Las reacciones de quienes sufren aracnofobia resultan exageradas para los demás, incluso motivo de chistes, por lo que los afectados suelen mantenerse apartados de los sitios en donde pueden encontrarse arañas, o donde han visto telas de araña. En los casos más serios, el pánico puede ser detonado incluso al ver una fotografía.
Miedo a volar: aerofobia
Uno de los miedos más comunes en las mujeres es viajar en avión. Se presume que más del 90% de quiénes van a abordar un avión sienten alguna inquietud o nerviosismo al momento del despegue. Sin embargo, cuando el miedo pasa a ser una fobia, quienes lo padecen evitan planear viajes de este tipo, ocasionándoles incluso trastornos de ansiedad ante la perspectiva de un futuro viaje.
Miedo a los temblores: tremofobia
Más del 50% de las mujeres, según estudios, sufren de este miedo en algún grado. Una situación difícil para quienes viven en Chile, un país donde los movimientos sísmicos son frecuentes. Quienes padecen esta fobia experimentan miedo ante la idea de poder sufrir un terremoto o un temblor. Este sentimiento, que en cualquier persona es natural, los fóbicos lo experimentan en un grado extremo, lo que puede causar que incluso modifiquen sus lugares de vacaciones y hasta de residencia basándose en sus temores. Algunos incluso creen sentir movimientos de tierra cuando no los hay.
Miedo a la sangre: hemofobia
La hemofobia es el miedo a la sangre y al contrario de las otras fobias, esta tiene la particularidad de bajar la presión, por lo que provoca generalmente desmayo de las personas que la sufren. Estas personas particularmente sienten gran ansiedad cuando tienen que realizarse exámenes y por lo general no donan sangre.
Miedo a la muerte: necrofobia
El miedo a la muerte es algo natural e instintivo en el ser humano, ya que se asocia a lo desconocido, incluyendo los padecimientos que la preceden, tales como el dolor, el sufrimiento, el shock. Sin embargo, algunas personas sienten una verdadera fobia a la muerte y a los seres muertos, experimentando sentimientos de gran inquietud al estar frente a una momia o a un cadáver. Incluso en un cementerio. Muchos de quienes padecen esta fobia suelen -de forma paradójica- pensar continuamente en la muerte, imaginando como será su funeral y en qué condiciones podrían perder la vida. En los casos más extremos los afectados evitan incluso salir a la calle.
Miedo a la vejez
Se desarrolla mayoritariamente en las mujeres. Quiénes padecen del miedo a envejecer tienden a relacionar el éxito social con la juventud y la belleza, por lo que ante la aparición de los primeros signos de envejecimiento, ella sienten que corren peligro, tanto en el desarrollo de sus relaciones de pareja hasta las oportunidades laborales, un miedo potenciado por la idealización de la mujer joven y hermosa en los medios de comunicación en detrimento de las que tienen más edad.
Miedo a los ratones: muridofobia
La clásica imagen de la mujer arriba de la silla es lo primero que se nos viene a la cabeza. Esta fobia es típica en un amplio grupo donde predominan las mujeres y que se asocia con la sorpresa que implica el ver aparecer a un ratón de forma repentina. Quienes sufren de esto suelen experimentar escalofríos solo al pensar o ver la imagen de un roedor.
Miedo a los espacios cerrados: claustrofobia
Este trastorno implica el temor a quedar confinado a espacios cerrados. Se estima que entre un 2 y un 5% de la población padece esta fobia y que es frecuente en las mujeres. Quienes padecen de claustrofobia suelen evitar los ascensores, el metro, los subterráneos, los túneles, las habitaciones pequeñas e incluso las puertas giratorias pueden presentarles dificultades.
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