Bailar es interpretar la música a través del movimiento, es la forma que tiene el cuerpo de expresarse y las mujeres muy bien lo saben. La danza se lleva desde tiempos antaños en las diferentes culturas del mundo, ya sea árabe, flamenco, pascuense y hasta las nuevas tendencias como el break dance.
La danza es una expresión artística que es ocupada como una profesión, hobby o deporte. En Chile, más que tipos de bailes, ya son distintas culturas que llenan la ciudad de alegría. Las academias de danza árabe se encuentran en cada rincón y son las más deseadas por las mujeres chilenas.
Camila Arancibia de 22 años, titulada de danza, baila árabe desde los 16 años tras ver una clase que impartía el gimnasio donde asistía. Todo comenzó así, ella cuenta que tuvo una facilidad inmediata con esta disciplina, la conexión fue fulminante y de solo ser un hobby, años más tarde se convirtió en su gran pasión.
A los 18 años ganó el primer lugar en la categoría Belly Princess, certamen adolescente que destaca la técnica basada en las danzas folclóricas árabes fusionadas con las técnicas del ballet y el jazz.
“Con esta técnica se logra expresar emociones, sentimientos de lo que habla la canción. Además, dentro de la cultura árabe, la música y la danza se fusionan para llegar a un estado de éxtasis artístico”, expresó Camila Arancibia, quien por estos días toma clases con reconocidas bailarinas nacionales.
La joven imparte clases en gimnasios y centro culturales de forma recreativa para incentivar a las personas a conocer esta cultura y hace un fuerte énfasis en que “es positivo el aumento de las inscripciones en este tipo de danzas porque trae culturas de otras partes del mundo”. Sin embargo, critica que lo que el significado que se muestra en televisión sobre el baile oriental, es erróneo.
“Hablan de la danza árabe como si fuera un rito de sexualidad de la mujer y no es así. Esta te conecta con tu feminidad, tus ancestros, cosas que uno trae de antes y la música te hace recordar tiempos antiguos, es casi como volver a vidas pasadas”, afirmó la Belly dance nacional.
Esta mística expresión es parte de un submundo dentro de los artistas que, si bien se está explotando progresivamente, la verdadera riqueza aún permanece sumergida entre quienes dedican su vida a la danza, como también sucede con el flamenco.
“Actitud, pasión y personalidad”
Son tres de las palabras que mejor describen a esta danza según Javiera
, de 23 años, bailarina y profesora de flamenco de la reconocida academia Embrujo Flamenco, que destaca por tener entre sus filas, durante muchos años, a uno de los exponentes más potentes de esta disciplina en Chile y en España, Pedro Fernández, que actualmente reside en el país vasco por su destacado desempeño en el flamenco.
Javiera baila desde los 12 años y actualmente imparte clases a niñas desde kínder a octavo básico en un colegio. Cabe destacar que sus inclinaciones venían de mucho antes, esta “bailaora”, como las llaman en España, siempre tuvo el deseo de ser bailarina. Desde muy pequeña estuvo en colegios artísticos, por lo que su cercanía y conexión con el baile estaban latentes cada día.
“Me motivo el hecho de aprender el flamenco porque tenía una faceta distinta, tiene actitud”, comentó Javiera, quien eligió el flamenco luego de probar con otras danzas más bien clásicas.
Esta danza es un estilo de música propio de Andalucía, Extremadura y Murcia, aunque no se sabe su verdadero origen es una expresión artística que jacta de personalidad y que bien representa a los españoles.
“El flamenco expresa parte de la cultura española, más que nada sevillana, que es uno de los bailes típicos españoles, aunque es más que la pura cultura española, también es un sentimiento”, afirmó la profesora de flamenco.
Chile empapándose de otros países, pero ¿qué sucede con nuestras propias raíces? , Issabo Rivas Galaz tiene 26 años y baila rapa nui y cuenta que “esta danza me ha llevado a acercarme mucho a la isla, a personas y sobre todo a aprender la cultura como corresponde, tanto en pasos, letras, movimientos como sentimientos”
Issabo estudia Tecnología médica y, además, trabaja en “Fortunata” una tienda de pastas y helados gourmet. Si bien se desempeña en cosas totalmente alejadas del baile ella es la actual vicecampeona nacional de cueca chora, y en sus tiempos libres enseña esta danza. Es directora del grupo Maunga Rapa Nui, donde enseña lo que ha aprendido con el tiempo, ya que cabe destacar que no existe ninguna academia formal en el continente que enseñe este baile.
Una multifacética mujer que ve en esta danza una ventana para que la cultura se pueda mostrar, aunque hace énfasis en que “no es sólo mostrarla, sino hacerlo correctamente, ya que no es de uno”. Con lo anterior, se refiere a que no es solo aprenderse una coreografía y salir a bailar, sino que más bien hay que investigar, entender que dicen las canciones para interpretarla coherentemente.
El nombre de esta danza lleva el mismo de la etnia habitante de la Isla de Pascua, la que con los años comenzó a dominar al pueblo aborigen, a su pueblo e idioma, a todos ellos se les denomina pascuenses o rapanui. Esta etnia tiene una fuerte conexión mística atribuida directamente a los dioses, representados por los moai.
Si bien esta isla pertenece a Chile, son una cultura lejana que destaca en cada 18 de septiembre por su hermoso traje de plumas, aunque lo más importante es el sentimiento que traspasan, el que Issabo por más de 8 años entrega felizmente en cada presentación.
Todas son chilenas. Sin embargo, la cultura de sus bailes se ha complementado con su diario vivir. Son apasionadas y dedican el día a día a estas disciplinas. Con un poco de ganas, cualquier mujer que se atreva puede hacerlo y empezar a conocer las danzas de otros países y también los de Chile.
La danza tiene habilidades sorprendentes ya sean físicas o emocionales, aparte de estar en un buen estado físico, también ayuda a la creatividad, eliminar ansiedad y depresión. Una buena técnica para una sanidad mental, dejar el estrés de lado y pensar en uno mismo. La edad no es importante, nunca es tarde para empezar hacer algo entretenido y positivo para el alma.
Si te motivó este artículo y has sentido desde siempre ganas de incursionar en el baile, te dejamos interesantes datos de destacadas academias en Santiago para que puedas tomar la iniciativa y atreverte. Es hora de explorar otra cultura.
– Puedes compartir el sentimiento que se vive en la academia “Embrujo flamenco” . Las clases ya iniciaron pero como ya es diciembre puedes prepararte para marzo del 2016 y sorprender a tu amigos/as y tu pareja con un baile apasionado. Está ubicada en Ramón Carnicer 109, Providencia, Santiago. Contacto: info@embrujo.cl – 2 2222 7941.
– Revive a tus antepasados en Academia de Danza Árabe Macarena Palermo ,Las Inscripciones inician en enero 2016 y los cursos comienzan en marzo 2016. Matricula: GRATUITA – $ 28.000.- mensuales. Está ubicada en Ricardo Lyon 327, local 22, Providencia, Santiago. Contacto: danzaarabe@bellydancer.cl – 2333 3082
– Todo el misterio de la danza hindú con Zaida y el Bollywood Clases $15.000. Está ubicada en Santiago. Contacto: zaidabollydance@gmail.com – 91215074.
– Vive el romanticismo del tango en El Cachafaz– Clases: $24.000 parejas – $15.000 individual por 4 clases. Está ubicada en Av. Italia 1679, Santiago y el Contacto: info@elcachafaz.cl .
