Fotógrafas, escultoras y pintoras chilenas son parte de los anfitriones de la cuarta versión del concurso universitario Arte Joven, inaugurado el 14 de octubre, en el Museo de Arte Contemporáneo (MAC), en Quinta Normal.
SANTIAGO.- Más de 70 estudiantes y egresados de carreras de arte visuales y pedagogía en arte de todas las universidades chilenas, participan en la cuarta versión del concurso universitario Arte Joven, organizado por el MAC y la Universidad Mayor.
La iniciativa promueve el arte emergente y busca estimular la producción de obra y el trabajo en red de los jóvenes. El certamen es un evento único en Chile y éste logra reunir a nuevos artistas provenientes de Santiago y distintas regiones del país.
Representando a la escultura se encuentra María Trinidad Barros de 23 años, licenciada en arte de la Pontificia Universidad Católica de Chile. Proveniente de una familia artística, en la que su padre es arquitecto y pinta acuarela, y si bien su madre no se dedicó a ninguna disciplina, motivó a María Trinidad y sus hermanos desde pequeños a hacer manualidades y tomar clases de pintura.
Gracias a la motivación y temprana incursión en el arte, la joven escultura comentó que, “la decisión de estudiar esta carrera llegó relativamente temprano a mi cabeza, lo decidí en segundo medio, nunca cambié de parecer y sigo sin arrepentirme”.
El trabajo que realiza la artista trata de la relación metafórica entre la piel y la ropa. Estos dos elementos componen la imagen corporal y muestran lo que las personas son por fuera y lo que el resto ve de ellas, “una persona puede expresar mucho a través de su postura, rasgos, vestimenta, colores, estilos, gestos, etc”, afirmó Barros.
Por estos días uno de sus trabajos es parte del concurso Balmaceda Arte Joven. Además María Trinidad comentó que, “el trabajo con ropa no ha sido muy explorado en Chile, por lo que es un área todavía muy nueva y que necesita profundización. Por esta misma razón es un campo que da la libertad de experimentar y proponer”.
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Por el lado de la fotografía se encuentra Margarita Gómez de 26 años, también licencia en Arte de la PUC y al igual que María Trinidad proveniente de una familia de artistas, sólo que en este caso más marcado por el lado materno, desde cineastas hasta personalidades creativas en general.
“Uno de mis recuerdos favoritos es de los juegos que preparaba mi mamá: empapelaba un muro o mesa con papel craft para que con mi hermano dibujáramos y pintáramos con toda libertad”, contó con emoción la artista.
La tradición familiar es importante y se da mucho que los hijos siguen el camino de sus padres, por lo menos es el caso de estas artistas que desde a muy temprana edad fueron motivadas a crear y a involucrarse con el arte y su belleza.
Margarita, paralelamente ha estado en permanente contacto con otras áreas: clases de ballet clásico, talleres de bio-electrónica, participación en colectivos, entre otros. Lo que refleja aún más su pasión por lo artístico, “me interesa el contacto con otras disciplinas, el trabajo en equipo y el cruce que se puede generar entre los diferentes lenguajes y maneras de crear”, afirmó.
La artista se dedica principalmente a la fotografía, vídeo e instalaciones, para el concurso de Arte Joven, Margarita presentó una serie fotográfica llamada “Un día el chino me dijo obsesiva”, y además por estos días y junto al Colectivo Electros está preparando la performance “Proto Project”, que se presentará durante la noche de los museos, que se realizará el 23 de octubre en el Salón Blanco del Museo de Bellas Artes, en el marco de la Bienal de Artes Mediales.
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Ambas féminas actuales representantes del arte emergente dejan a todas las lectoras totalmente invitadas a conocer sus obras que permanecerán exhibidas hasta el 15 de noviembre, con acceso gratuito en el MAC Quinta Normal, ubicado específicamente en Av. Matucana #464.
“Por muy difícil que sea el futuro como artista, no hay nada más reconfortante que saber y sentir con tanta seguridad que has elegido el camino correcto. Tanto en lo profesional como en todos los otros aspectos de la vida, siempre hay que darse el tiempo de analizar y preguntarse cuál es el camino para uno”, afirmó María Trinidad Barros.