Por qué las neoyorkinas han sido siempre un referente de moda y cómo imitar su estilo

El armario de la española suele ser bastante variado y por lo general no faltan prendas básicas como un vestido negro, unas deportivas, tacones y unas buenas americanas. No es nada fácil definir el estilo nacional, ya que hay una gran variedad, pero hay que tener una cosa clara: la inspiración de otras ciudades siempre ayuda a dar un soplo de aire fresco al armario, y ese es precisamente el punto Die La ciudad que nunca duerme puede convertirse en el escaparate perfecto para una lluvia de ideas.

Influencia del cine y la televisión.

La ciudad de Nueva York es conocida por su energía vibrante en un estilo único y audaz que refleja su actitud cosmopolita. Si nos fijamos en las neoyorquinas, son admiradas por su capacidad para combinar prendas y complementos con una visión que les permite crear looks sofisticados y relajados al mismo tiempo. Incluso se pueden ver algunos ejemplos muy significativos en películas y en televisión.

Más allá de «Sex and the City», la película de Woody Allen «Annie Hall» una vez mostró un estilo «salvaje» y elegante que continúa influyendo en el ambiente de Nueva York hasta el día de hoy. El personaje principal, interpretado por Diane Keaton, vestía ropa masculina como pantalones anchos, camisas anchas y sombreros fedora combinados con elementos femeninos como faldas y tacones.

O «Gossip Girl», que mostraba un lado preppy y elitista de Nueva York; y «Girls» de Lena Dunham, donde los atuendos de las protagonistas reflejaban su individualidad. En concreto, son cuatro los detalles que se pueden extraer del guardarropa neoyorquino —ficción y realidad— que todos podríamos incorporar a nuestro guardarropa.

fuertes contrastes

Muestrarios y altas dosis de pintura no fallan

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Las neoyorquinas como Carrie Bradshaw no temen mezclar estampados y texturas en un mismo outfit, logrando el equilibrio perfecto entre atrevimiento y buen gusto. Flores y rayas, vestidos de noche con zapatillas, encaje con botas camperas, trajes coloridos con llamativos estampados… Todo es posible siempre que los elementos que componen el conjunto, aunque diferentes, se complementen entre sí; y muestran seguridad.

Ropa deportiva en cualquier momento

Bella Hadid, Emily Ratajkowski, buenos ejemplos de moda deportiva en la Gran Manzana

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En una metrópolis como Nueva York, no sólo las grandes distancias sino también la gran variedad de planes hacen que nunca sepas dónde terminará el día. Debido a esto, a menudo se les ve en mallas atléticas con gabardinas y otros accesorios, lo que les permite combinarse sin esfuerzo con el look. Un combo clásico que no falla consiste en llevar unos leggins, una camiseta blanca impecable y una chaqueta estructurada. Un enfoque minimalista del estilo de los 90 que permite convertir las piezas más sencillas en una base todoterreno y elegante al mismo tiempo. Menos es siempre más.

Capas sobre capas, sinónimo de versatilidad y estilo

Otro de sus trucos de moda clave es la habilidad de superponer prendas. Los neoyorquinos son expertos en el arte de las capas, especialmente durante las estaciones de transición como la primavera y el otoño. Las camisas se vuelven cruciales en estos tiempos donde las tallas grandes ganan puntos, permitiendo agregar opciones más delgadas y sensuales debajo para darle un giro radical al estilo con poco esfuerzo. Una técnica que no solo hace que todo sea visualmente más interesante, sino que también permite adaptarse al clima.

Potentes accesorios: el toque final

Es bien sabido que la elección de complementos es un truco infalible para elevar cualquier look, y los habitantes de la ciudad de los rascacielos son expertos en seleccionar piezas de calidad y llamativas que complementen su estilo personal.

Desde un sombrero con personalidad, pasando por un bolso de una marca trendy, hasta unos stilettos de tendencia, pueden transformar el outfit más sencillo en uno extremadamente sofisticado.