El pabellón de Ifema, donde tiene lugar la pasarela de moda en Madrid, va despertando poco a poco. Son las 10:30 am del segundo día de los desfiles. Me reuní con Teresa Helbig para una entrevista entre bastidores. Está más oscuro que de costumbre cuando las modelos corren a cambiarse, los flashes de los fotógrafos y el ritmo trepidante de los maquilladores y peluqueros. Ahora solo un puñado de personas deambulan por la trastienda, caminando hacia nuestra meta sin prisas y en silencio, como si fuéramos sombras.
Tan pronto como llego a la puerta del vestidor, la luz se enciende. También participan el diseñador y su familia. Son puntuales y atentos. El desfile tendrá lugar a las 19:00 horas, restando Begoña Gómez y Pedro Sánchez 510 minutos para irrumpir en la primera fila. Son abucheados antes y después de la actuación, por lo que abandonan el foro y van tras bambalinas. Allí, en la trastienda, saludarán al creador en un «chat de protocolo»; Agradecerá el apoyo a la moda de los diseñadores, y Begoña Gómez dirá que «realmente le gustó la colección», dice Teresa Helbig a ABC.
Para la ocasión, Begoña Gómez luce un traje de Teresa Helbig: chaqueta corta y camisa blanca con volantes. Una semana después aparecerá con otro modelito de la creadora, esta vez mostrando piernas y escote gracias a dos larguísimas aberturas. La esposa del Primer Ministro ha lucido diseños de Helbig en muchas ocasiones, casi siempre con la misma aclamación de la crítica.
La diseñadora Teresa Helbig.
San Bernardo
Pero no solo Begoña Gómez tiene buenas críticas al usar un Helbig, muchas celebridades internacionales y nacionales tienen la misma experiencia que la Sra. Pedro Sánchez. No hay un perfil estético definido de mujer, es más una forma de estar en el mundo. La primera fila de su desfile es un buen ejemplo de lo dicho, el eclecticismo es total, ya que podemos ver a Luz Casal, Macarena Gómez o Eugenia Martínez de Irujo sentadas junto a la mujer del gobernador. Siempre ha tenido que decir que no a vestir a las celebrities, pero solo por el aforo: «Tenemos una única colección y tiene que rotar entre los dos showrooms de Los Ángeles y Madrid», dice.
La relación entre diseñadora y celebrity es auténtica, por eso es lógico que fundara el llamado #Helbigang by @teresahelbig, un club de mujeres fuertes, con valores y una perspectiva única: «Admiramos su trabajo y ellas admiro lo nuestro, es como una relación y yo, que soy un apasionado del cine, tengo la suerte de poder vestir a directores y actrices que me gustan mucho, la verdad hay gente muy poderosa”, añade. Me enamoro de una modelo y muchas veces me preguntan sobre eso en Instagram, le pregunto cuál es su favorito y ella no duda en preguntar: «Zendaya, sin duda admiro mucho tu trabajo. ‘Euphoria’ fue uno de los espectáculos». eso me hizo tener el mayor impacto”, recuerda.
La diseñadora Teresa Helbig.
San Bernardo
Los festivales de cine parecen ser su mejor escaparate, pero entre galas o desfiles mantiene ambos escaparates: «El efecto de una alfombra roja es una ventana que llega a mucha más gente, pero salimos a la pasarela de Madrid a contar una historia y quién es». receptivo a escucharlo, también nos posiciona como empresa”, explica. Cuenta con 22 colecciones en su haber y viaja de Barcelona a Madrid dos veces al año para presentar cada temporada en la Mercedes-Benz Fashion Week Madrid. Ella es una de las veteranas, con permiso de Agatha Ruiz de la Prada: “Mi compromiso con el trabajo es muy serio, somos muy cumplidores y comprometidos, por eso llevamos aquí una década”, apunta.
Miro a mi alrededor y los armarios muestran un trabajo entre romántico y fuerte, con un toque canalla, muy Helbig. Esta vez la heroína es Ana Bolena: «Nunca habíamos hecho una colección tan historicista, nos atraía mucho el personaje de esta mujer astuta e inteligente que se hizo un lugar en el mundo de un hombre y entró en la esfera política y religiosa de su El tiempo». El desfile comienza con campanas de boda, que recuerdan la boda del protagonista de la historia con Enrique VIII: «Hay muchos vestidos crudos y negros intercalados con otros rosas, es una serie de vestidos festivos y vengativos», dice Teresa.
La protagonista de esta obra resultó tan estimulante para la empresa que Teresa Helbig confiesa que tiene previsto abrir un showroom en Londres, donde ya tiene muchos clientes: “Ahora viajan a Madrid a comprar, así que pensamos que es un buen mercado”. .»
Los vestuarios son de tranquilidad y ambiente de trabajo, se realizan los retoques finales de los estilismos y las pruebas de los looks de las modelos. Antes de que comience el programa, le pregunto cómo ve a la mujer después de la pandemia, ella sonríe con expresión de villana y explica que las ganas de buena onda y fiesta son grandes: «Está emocionada, con ganas de disfrazarse, cualquier excusa». es bueno divertirse, salir de fiesta».
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